Thursday, May 30, 2013

El legado de Calderón



@PatricioMonero

Saturday, May 4, 2013

Calderón más bélico que Bush. Declara Washington Post




Oficiales estadounidenses declararon a The Washington Post (TWP) que “a Estados Unidos le había sido conferido casi acceso completo tanto al territorio mexicano como a los secretos de sus ciudadanos”, en un sexenio el cuerpo policiaco estadounidense tuvo acceso a las bases militares mexicanas, al entrenamiento del personal, a la provisión de tecnología y a los más grandes operativos contra el narcotráfico.

Los botánicos dicen que la simbiosis, un proceso natural que se da cuando una planta anida y toma provecho parasitario de la segunda, puede contribuir tanto al desarrollo mutuo como a la muerte de la primera. La “simbiosis militar”, como se podría llamar a la relación de a los ejércitos estadounidense y mexicano, llevó a que la Agencia Estadounidense Anti Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) tuviera en el país latinoamericano más agentes que en cualquiera de sus 67 bases foráneas.

La capital mexicana albergó un bunker policiaco y un centro de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), y, en Monterrey, centros de la DEA. La estrecha relación entre el poder presidencial mexicano y la CIA, como lo documenta The Washington Post, convirtieron al director de ésta en el segundo mando que el Ejecutivo mexicano, Felipe Calderón,  visitaba cuando pasada por Washington.

El proceso de operativos conjuntos tiene una historia que rebasa al sexenio calderonista. Richard Nixon declaró una guerra que ha sido el eco de todas en las que se ha embarcado Estados Unidos desde hace más de 30 años: la guerra contra las drogas. En Latino América fue madre del Plan Colombia y más recientemente de la Inciativa Mérida en México.

En octubre de 2007, casi un año después de que Felipe Calderón tomara posesión del Ejecutivo mexicano, firmó Iniciativa Mérida -lo que se determinó como un acuerdo presidencial, porque no se votó en el senado-, y el plan, por lo que se conoce de él, determinó cuatro puntos base: programa antinarcóticos, terrorismo y seguridad fronteriza; seguridad pública y aplicación de la ley; reforzamiento institucional, que comprendió la renovación del sistema forense, profesionalización policiaca y mejoramiento del sistema de justicia; y un programa de apoyo asistencialista.

Aunque el acuerdo determinó que EE.UU. contribuiría con más de un millón de dólares para México, el dinero nunca llegó completo. El poder legislativo estadounidense condicionó la ayuda y sólo se proporcionó a través de compras hechas a empresas estadounidenses.

El apoyo de inteligencia permitió que silenciosamente EE.UU. tuviera acceso a las investigaciones mexicanas y se inmiscuyera en las decisiones de los objetivos. TWP también reportea sobre la fascinación del mandatario mexicano sobre el trabajo que los drones, aviones no tripulados, llevaban a cabo en Irak y Afganistan y su deseo de que se usaran en México.

The Hufftington Post retoma declaraciones en las que George W. Bush, el entonces presidente estadounidense, niega las demandas de Calderon  sobre involucrar a los drones en la guerra contra el narco. No obstante, en 2009, hasta donde se ha podido documentar, los aviones no tripulados entraron por primera vez con permiso mexicano –pero manejados por EE.UU.- para investigar la muerte de un agente fronterizo.

En 2010 aumentaron las demandas mexicanas sobre operativos de drones “ Estados Unidos no podía suplir las peticiones porque mucha de su flota se encontraba en operativos en Afganistan” afirma TWP, por lo que México inició la compra de sus propios aviones a control remoto.

El estrecho vínculo entre ambos países resultó en lo que algunos analistas políticos consideran como un atentado contra la soberanía del país tanto por la dependencia tecnológica como por las sedes de inteligencia estadounidense establecidas en territorio nacional –que prohíbe la Constitución mexicana en el artículo 42-.

El nuevo poder Ejecutivo mexicano, Enrique Peña Nieto, aún se encuentra haciendo una evaluación sobre cuál será la estrategia de su gobierno en lo que respecta al narcotráfico. A poco más de cinco meses de iniciada su administración se han silenciado los operativos militares que con Calderón se acompañaban de estridencia mediática y aunque los indicadores de violencia no han reducido la simbiosis, que hasta ahora tenía relegada la autonomía mexicana, está bajo discusión.


Redacción / @Revolucion3_0