A 33 días de que los mexicanos conmemoren los 200 años del inicio de la Independencia, el secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, anunció que el monumento del Bicentenario “Estela de luz”, programado para ser inaugurado por el presidente Felipe Calderón el próximo 16 de septiembre, no estará listo para esa fecha, sino hasta el último tercio de 2011.
La justificación es que, dada la complejidad de su edificación, al concebirse como una estructura muy esbelta de 104 metros de altura, de la autoría del arquitecto César Pérez Becerril (México, 1960), “el gobierno federal no apresurará irresponsablemente la edificación de esta obra de arte de la ingeniería moderna; el hacerlo sería un acto de irresponsabilidad”.
Dificultad técnica
Ante una pieza de una inédita complejidad constructiva, se cobró conciencia de garantizar la seguridad en su edificación y se mandó a hacer un estudio de prospectiva de “larguísimo plazo”, a 200 años, bajo el supuesto de un incremento sustancial de la densidad urbana en la zona y de la presencia de fuertes vientos.
Alonso Lujambio explicó que la “Estela de luz” se construirá en una zona en la que podría esperarse para los próximos decenios una densificación constructiva muy marcada; en la actualidad destaca la Torre Mayor, y en un futuro inmediato el edificio corporativo de Bancomer.
El funcionario añadió: “Así que, responsablemente, se decidió hacer un estudio que previera lo que puede suceder en esa zona a largo plazo, que contemplara la velocidad con la que las ráfagas del viento le van a pegar a una estructura tan esbelta que pueden deteriorarla con el tiempo”.
Por supuesto, explicó, se hicieron los análisis correspondientes, pensando en la resistencia y durabilidad de la estructura, bajo condiciones que hoy son inimaginables, pero que se deben considerar.
Ese estudio llevó a los responsables de la construcción de la “Estela de luz” a cambiar tres elementos fundamentales: en primer lugar, la profundidad de la cimentación, de 30 a 50 metros, esto con el fin de que sea capaz de soportar ráfagas de viento y de velocidad inaudita en 40, 80 y 120 años.
En segundo lugar, se tuvo que reconsiderar el tonelaje de la estructura, que se incrementó para garantizar la resistencia de la pieza: “Pasamos de 80 toneladas a un cálculo de mil 700 toneladas, lo que supuso dos cambios fundamentales, el diámetro de las columnas pasaron de un ancho de 81 centímetros a 91 centímetros. Así como el espesor de las paredes tuvimos que duplicarlo de 1.5 pulgadas a 3 pulgadas, el doble del espesor originalmente calculado”.
En tercer lugar, precisó el funcionario, se contempló la utilización de sintonizadores diseñados en Alemania y que sólo tienen 47 edificios del mundo. Su función es contrapesar la fuerza del viento y de los sismos —necesidades calculadas desde el principio tanto por el arquitecto Pérez Becerril, como por los arquitectos—.
“Belleza inigualable”
El secretario de la SEP destacó que se trata de una obra de arte de inigualable belleza y no de un edificio común. La “Estela de luz” es una pieza única de la arquitectura mundial, es una obra sin precedentes, como obra de arte y como pieza de ingeniería.
“Estamos ante una estructura de 104 metros de altura y 9 metros de ancho, que será elaborada en una estructura de acero inoxidable, que se ha comprado en Finlandia y que se está moldeando y forjando en tubos, sobre los cuales se montarán 3 mil 500 placas de cuarzo translúcido, que sólo existe en Brasil y que se están laminando en Italia.”
El singular encanto de la “Estela de luz”, precisó, está en el hecho de que el cuarzo, siendo translúcido, hace que en el día pueda generar una peculiar reflexión de la luz y en la noche, con una iluminación artificial, se genere un bellísimo efecto luminoso.
Claves
Los costos.
• La construcción de la “Estela de luz” tendrá un costo aproximado de 690 millones de pesos, aunque la cotización inicial era de 200 mdp.
• La convocatoria del concurso especificaba que las obras iniciarían en junio de 2009 y la colocación de la primera piedra estaba programada para el 15 de septiembre de 2009, sin embargo, se pospuso para el 22 de septiembre, debido a la agenda presidencial.
• Un monto de 7. 5 millones de pesos se destinó para el anuncio de la convocatoria del concurso nacional del anteproyecto para la construcción de un “arco” conmemorativo, que se convirtió en una torre.
• Gastaron 1.5 millones de pesos, en la organización y colocación de la primera piedra de dicho monumento.
Milenio • Leticia Sánchez
Una burla. Realmente vergonzoso.
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