Lo anterior indica que a esta condición de pobreza se sumaron 13 millones de mexicanos durante los primeros cuatro años de este gobierno, ya que en 2006 eran 44.7 millones.
Esta medición –a diferencia de la multidimensional, que incluye los derechos sociales y la cohesión social– únicamente considera las percepciones económicas y también se basa en los resultados de la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares.
En pobreza patrimonial está la población que no puede cubrir sus requerimientos básicos de vivienda, calzado, salud, transporte público, alimentación y educación, aunque destinaran todos sus ingresos para ello.
De acuerdo con los datos históricos que se reportan con esta medición de la pobreza que se comenzó a hacer en 1992, hace una década no se registraba a más de 50 por ciento de la población en pobreza patrimonial.
El porcentaje más alto de mexicanos en este nivel se registró después de la crisis de 1994, cuando fue de 69 puntos.
Después fue en caída hasta llegar en 2000 a 53.6 por ciento, y en 2002 a 50.4. El porcentaje más bajo fue en 2006, con 42.6.
A partir de ese año se registró un incremento, y en 2008 la pobreza patrimonial ya afectaba a 47.4 por ciento de la población, es decir, 50.6 millones de personas, ya que a esa condición se sumaron 5.9 millones.
Ayer, al dar a conocer los datos oficiales, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) también presentó los resultados de esa condición por ingresos, por cuestiones de transparencia y para facilitar la comparación de las tendencias históricas recientes, informó el secretario ejecutivo, Gonzalo Hernández Licona.
Reportó que entre 2008 y 2010 la pobreza alimentaria –que es cuando las familias no tienen recursos para adquirir la canasta básica– se incrementó, ya que pasó de 18.4 por ciento (20.2 millones de mexicanos) a 18.8 por ciento (21.2 millones). En cuatro años, esta pobreza se elevó en 6.1 millones de personas.
La pobreza de capacidades, que incluye a la gente que no puede acceder a alimentación, salud y educación suficientes aunque utilizara todos sus ingresos para estos bienes, también aumentó, al pasar de 25.3 por ciento (27.8 millones de personas) a 26.7 (30 millones).
En total, en este sexenio, 7.3 millones de mexicanos se sumaron a la pobreza de capacidades.
Hernández Licona precisó que, dado que el indicador de pobreza por ingresos únicamente da cuenta de uno de los ocho factores que la Ley General de Desarrollo Social ha identificado para medir la pobreza, ha dejado de ser utilizado como medida oficial.
Crece pobreza por gasto excesivo de potencias: Calderón
Ante el aumento de la pobreza en México, el presidente Felipe Calderón aseguró que no estaba en sus manos evitar la recesión económica de 2009 que ocasionó la pérdida de los ingresos de las familias mexicanas, y admitió que se trata de una realidad ante la cual no cierra los ojos.
Dijo que “hubiera querido que esa crisis nunca pasara”, pero que ha hecho lo que sí está en sus manos para “paliar, para atenuar el sufrimiento de la gente” e incluso en plena caída económica se mantuvo el esfuerzo para garantizar atención médica, inversión en infraestructura y los apoyos del programa Oportunidades a quienes viven en pobreza extrema.
“No estaba en nuestras manos, no podíamos hacerlo, evitar que ocurriera esa crisis internacional. No está en nuestras manos ni los mercados de materias primas ni los grandes negocios de las corporaciones financieras internacionales y menos el gasto a veces irresponsable que se ejerce en algunas potencias”, sentenció.
Luego de recordar crisis como la de 1994, originadas en México y que “provocaban el empobrecimiento general de los mexicanos”, el presidente Calderón dijo que “nosotros no cerramos los ojos ante una realidad. Sabemos que muchas familias mexicanas han sufrido pérdidas de ingreso ante una crisis económica tan devastadora como la que sufrimos, pero que a pesar de esa crisis hemos logrado reducir muchas de las carencias básicas de salud, de educación, de vivienda, de agua potable, de electricidad, de drenaje, de millones y millones de familias más”, aseguró.
Ante alcaldes de su partido el Presidente dijo que “para bien o para mal nos tocó a nosotros estar al timón en la peor tormenta económica” de la que haya memoria, originada en Estados Unidos y acompañada por la mayor alza de precios en todas las materias primas a escala global que “afectó notablemente a las familias no sólo en México, sino en muchas partes del mundo”.
Sin referirse directamente a la evaluación del Coneval, el presidente Calderón dijo que los datos dados a conocer revelan también que entre 2008 y 2010 “con todo y crisis” se redujeron carencias en servicios de salud y seguridad social, pero también aceptó que a pesar de ello, “y por desgracia, a merced de esas crisis el ingreso real de los hogares se ha reducido”.
Al decir que es consciente del problema, aseguró que “nos duele enormemente que muchas familias han tenido que hacer grandes sacrificios para salir adelante en medio de la adversidad de la crisis”, y expresó su especial preocupación por quienes viven en la peor pobreza, en la extrema. “Sí, efectivamente, las familias han sido golpeadas en su ingreso, pero también estos gobiernos, como ningún otro, nos hemos preocupado por ampliar el apoyo a las familias más pobres”, afirmó.
Detalló que la cuarta parte de la población es beneficiaria del programa Oportunidades y recibe en promedio unos 900 pesos al mes, apoyo que el gobierno federal ha aumentado “para neutralizar la crisis. Y por eso, también, a pesar de ser la crisis económica más grave que recuerde la humanidad, la pobreza extrema en el país logró ser contenida, porque de otra suerte se hubiera expandido irremediablemente”, dijo.
Yo no fui fue teté, pegale, pegale que la recesión que vino de afuera, fue.
“Pienso que debemos refrendar en cada acto de nuestro gobierno nuestra esencia como una opción comprometida con la transparencia y con la eficacia del quehacer público. Una opción democrática, alejada de las prácticas que por décadas, siete ya, hemos combatido. Alejada del clientelismo, de la corrupción, de la opacidad, deshonestidad o del dispendio”, afirmó.
“Recordemos las palabras de Gómez Morín, quien decía que ‘el municipio debía dejar de ser caciquismo mugre y convertirse en limpio servicio a la comunidad’. En buena medida sé que ustedes, particularmente quienes llegan a municipios que por primera vez gobierna el PAN, quizá la tarea en buena parte tenga que ser limpiar y dejar que ese municipio deje de ser caciquismo y mugre y se convierta, como dijo el fundador, en limpio servicio a la comunidad. Eso es lo que hay que hacer”, expresó.
Esta línea discursiva para criticar el pasado ha sido constante desde noviembre de 2010, pero ha cuidado de no mencionar al PRI por su nombre. Incluso, el 12 de junio en California, en la Universidad de Stanford, criticó el pasado autocrático de México, que no sólo masacró a estudiantes, desapareció a opositores y recurrió al fraude electoral y al robo de votos para ganar comicios.
Calderón habló ayer durante una comida con medio millar de ediles panistas, con el líder del PAN y los presidenciables Alonso Lujambio, de la SEP, y Ernesto Cordero, de Hacienda, así como los titulares del Trabajo, Javier Lozano; de Salud, José Ángel Córdova; de Sedesol, Heriberto Félix, y de la Reforma Agraria, Abelardo Escobar.
“Nuestro ideal, construir una patria así, quizá implique un largo camino, quizá tenga nuestra lucha algo también de éxodo, y la patria que buscamos tenga algo de tierra prometida. En ese largo camino no faltarán, desde luego, ni los becerros de oro, ni tampoco los carros y los jinetes a los que se teme”, añadió Calderón Hinojosa.
El Presidente dijo a los ediles panistas lo que en su opinión deben ser: honestos y transparentes, en contraste con otros. “Gobernemos con principios (…) que la Tesorería del municipio esté en caja de cristal”, comentó.
“¿En qué debe caracterizarse un gobernante de Acción Nacional? La primera característica, el primer atributo que claramente debe diferenciarlos a ustedes de cualquier otro, es la honestidad. Yo no digo que pueda, porque por supuesto que los hay, haber alcaldes honestos en otras opciones políticas y también hay alcaldes deshonestos, seguramente, en todas las opciones políticas, incluyendo, probablemente, en la nuestra”, explicó.
“Cualquier gobierno debiera hacerlo, pero los gobiernos del PAN, cuando menos, que se distingan por la honestidad de sus gobernantes, por la eficacia de sus decisiones, por la sensibilidad con la gente, especialmente la que más sufre, y por su pasión por servir a los demás, pasión por construir el bien común.
“Una gran diferencia entre los partidos y las organizaciones ideológicas radica, precisamente, en el concepto que tenemos de la política misma”.
Sugirió autocrítica y hasta aceptó que en las filas del PAN haya munícipes deshonestos, pero acotó: “El alcalde panista debe ser sinónimo de honestidad, debe ser ejemplo de honestidad; el edil panista o es honesto o no es alcalde de Acción Nacional”.
El Presidente dijo que es necesaria la transparencia en las finanzas estatales, aunque aclaró que de ninguna manera es sinónimo de deshonestidad el no contar con esa transparencia o que la opacidad signifique corrupción, “pero sí me queda claro que la opacidad no propicia el manejo honesto de los recursos, sino todo lo contrario”.
Por esa razón, pidió hacer un esfuerzo por impulsar la transparencia a niveles estatales: “Hay muchos gobiernos de todos los partidos que ya lo han hecho, qué bueno, y mi reconocimiento para ellos, pero donde no exista tal transparencia, donde prevalezca la opacidad, es importante que las fuerzas ciudadanas que ustedes representan abra las puertas a esta trasparencia”.
Insistió en el combate a la criminalidad para construir “una patria donde manden no los patanes inhumanos, salvajes que asolan y aterran a las familias, sino donde manden las buenas y los buenos mexicanos”.
Jorge Ramos
El Universal
No comments:
Post a Comment