El Caballerito Calderón

Y del Milenio, la nota chusca:

Ciro Gomez Leyva
Milenio

Para Hugo Chávez, Felipe Calderón es un caballerito. Hasta donde sé, el venezolano no se ha retractado de esa expresión despreciativa.

Desde noviembre de 2005, Chávez ha agredido con calculada consistencia al gobierno mexicano. No he leído una nota de disculpa procedente de la cancillería de Caracas.

Hace un año, en la cresta del conflicto electoral, a Chávez le pareció buena idea adjetivar lo que ocurría en México. Supongo que sigue pensando que hubo un fraude que ni todos los océanos limpiarán y que el hombre que despacha en Los Pinos es un pelele.

Pero olvidemos esas cosas que, a fin de cuentas, podrían arrumbarse en el cajón de las anécdotas desagradables. (...podrás tu Ciro, pero no los demás) . Recordemos mejor que Chávez acaba de nacionalizar la industria eléctrica y telefónica y ha instaurado la República Socialista de Venezuela. O que día con día su gobierno cercena libertades. O que Caracas le ha declarado una guerra santa a la economía abierta. O que, junto con Cuba, Venezuela persigue objetivos muy distintos a los que, al menos en el discurso, el gobierno mexicano afirma perseguir.

Y ahora resulta que, gracias a un fino tejido diplomático, ya somos amigos otra vez, no de Venezuela, no de los venezolanos, sino del gorilón que busca apropiarse a perpetuidad de los recursos, mentes y vidas en aquel país. ¿A cambio de qué se dio la reconciliación? ¿Quién subió la vara, nosotros o ellos? ¿Qué gana la sociedad mexicana con esta extraña fuma de la pipa de la paz? ¿Simplemente que Chávez ya no siga insultando al Caballerito Calderón?

Algunos dirán que es real politik. Otros pensaremos que es abrazar a un caballerazo que aprovechará la cercanía para tratar de clavar un puñal en la espalda.


Y mientras tanto Lula da Silva después de su visita a México quiere estrechar los lazos bolivarianos...

Lula da Silva quiere jugar una “cascarita presidencial” en Chile

La Nación, Chile

Como la mayoría de los brasileños, el Presidente Luiz Inácio Lula da Silva es un fanático del fútbol. Precisamente esta pasión que el Mandatario siente por el “deporte rey” lo llevó a formular en Nicaragua una insólita propuesta: que los jefes de Estado y de Gobierno latinoamericanos dejen por un momento de lado sus trajes formales, se vistan de corto y salgan a la cancha a jugar un partido... en Chile.

Lula dio a conocer la futbolera iniciativa el miércoles durante un discurso que ofreció en la Universidad Politécnica de Nicaragua, acompañado de su homólogo, Daniel Ortega.

“En octubre vamos a tener un encuentro iberoamericano en Chile”, señaló el gobernante brasileño, en referencia a la celebración de la XVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno.

“Ha llegado la hora de que los pueblos latinoamericanos, que están pasando por una época especial, se junten y miren hacia adelante. Y qué mejor que el fútbol para ello”, añadió Lula, un reconocido hincha del Corinthians de Sao Paulo, uno de los clubes más populares de Brasil.

El Jefe de Estado brasileño dijo que el partido sería protagonizado entre un seleccionado presidencial sudamericano y un representativo de Centroamérica, México y el Caribe.

También habló de la posibilidad de invitar al Jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, y al Presidente de Portugal, Cavaco Silva, quienes se incorporarían a alguno de los equipos en calidad de refuerzos externos, es decir, en buen chileno, “galletas”. Pero los planes futbolísticos de Lula no quedaron ahí, ya que admitió -ya con las jinetas de capitán del seleccionado latinoamericano- que está evaluando seriamente la posibilidad de retar a los mandatarios de la Unión Europea (UE).

Ya totalmente a sus anchas, el Presidente brasileño se mostró “canchero” al momento de hablar sobre las posibles alineaciones. Así, Lula, en tono festivo, “ninguneó” las posibles actitudes de su anfitrión Ortega para el balompié, al afirmar que “no tiene el biotipo de un gran jugador de fútbol”. “Pero yo sí tengo un cuerpo de atleta”, bromeó el líder brasileño, de 61 años. El gobernante también descartó a su par venezolano Hugo Chávez, ya que “sólo entiende de béisbol”.

Según Lula, quienes sí están en condiciones de jugar serían su colega boliviano Evo Morales (como puntero izquierdo), el argentino Néstor Kirchner (en el mediocampo, pero muy cargado a la izquierda), el mexicano Felipe Calderón y el colombiano Álvaro Uribe, aunque estos dos últimos jugarían “solamente” por la derecha.

Lo otro que está claro es que la anfitriona del cotejo, la Presidenta Michelle Bachelet, no jugará, ya que sólo practica el voleibol. Por esta razón se especula que quién será la estrella chilena en el seleccionado sudamericano.