La Auditoría Superior de la Federación (ASF) determinó que todos los implicados en la proyección y construcción de la Estela de Luz son culpables de las irregularidades en su construcción. Tanto el arquitecto César Pérez Becerril como el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM), que dirige José Manuel Villapando, y la empresa III Servicios contribuyeron a retrasar la entrega y aumentar el costo del monumento conmemorativo (de casi mil 100 millones de pesos), para el órgano fiscalizador.
“Desde el arquitecto que inició, quienes tuvieron la revisión de que esto fuera razonable, quienes tuvieron que revisar los costos y el proyecto, quienes estuvieron en la propuesta de costos, son todos, todos son responsables”, señaló ayer el auditor superior de la Federación (ASF) Juan Manuel Portal, tras entregar el Informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2010.
“Hubo errores desde el diseño, el proyecto que se presentó con el cual arranca todo esto, está mal hecho. A la hora que se hace la petición para que se concurse quién la va coordinar se encuentra con que eso no se puede construir con esos planos y con ese presupuesto, hay que rehacerlo todo y eso implica recálculos, reconsideraciones, un nuevo proyecto, modificaciones y el costo se va al doble”, afirmó.
En el informe entregado a la Cámara de Diputados la construcción de la Estela de Luz y los festejos del Bicentenario de la Independencia ocuparon un lugar preponderante por la cantidad de recursos implicados y la envergadura de irregularidades identificadas. En el primer caso sin embargo, no ha sido posible concluir la auditoría debido a que parte de la obra pertenece al ejercicio fiscal 2011.
Ante este panorama, informó Portal, la ASF solicitará a la Cámara que le permita realizar un informe especial sobre el Bicentenario y ha pedido a III Servicios no finiquitar aún el contrato con la constructora Gutsa para poder completar el informe completo de irregularidades. “Tenemos en proceso una auditoría que no ha concluido, porque el contrato está vivo”.
Entre las atribuciones de la ASF no se contempla la revisión del ejercicio fiscal anterior al año que transcurre, tampoco del año en curso, por lo que los diputados deberán autorizarle la revisión de las acciones administrativas llevadas a cabo en 2011 y en lo que va de 2012. “Tenemos que ver el Fideicomiso completo, ahorita estamos hablando sólo de Estela de Luz, tenemos que ver el Parque Bicentenario, hay que ver todo, espero que me permitan dar un informe antes de que sea la siguiente cuenta pública” (hasta febrero de 2013 deberá presentarse la auditoría de 2011).
Portal informó además que ha comenzado a trabajar de manera coordinada con la Secretaría de la Función Pública (quien ya inhabilitó a tres funcionarios de III Servicios) para coincidir en sus informes. “Espero que podamos coincidir para evitar que vayamos por un lado y otro y que al momento de estar frente a una autoridad se den incongruencias (de los responsables) en forma coordinada, que coincidamos en los sujetos y los
objetos”.
Tanto en el caso de la Estela de Luz como del grueso de los festejos patrios, la ASF determinó auditorías negativas para el ejercicio fiscal 2010. En el primer caso señaló que el proyecto sufrió modificaciones como la eliminación de la plaza del monumento y el INEHRM no acreditó los criterios en que se fundó la adjudicación directa a la empresa III Servicios como coordinadora y ejecutora de la construcción.
Además, señaló la ASF, III Servicios autorizó a su contratista (Gutsa) un incremento de 276.1 millones de pesos por supuestos conceptos de obra adicionales, que ya estaban previamente incluidos.
Suma de problemas
Tanto el plazo de entrega como el monto de la Estela fueron modificados mediante tres convenios diferentes.
Desde su inicio, el proyecto sufrió modificaciones “muy relevantes” que incluyeron la eliminación de la plaza del monumento.
El INEHRM no acreditó los criterios en que se fundó la adjudicación directa a la empresa III Servicios como coordinadora y ejecutora de la construcción.
III Servicios consideró unidades de medida y volumetrías incorrectas, no incluyó “importantes conceptos de la obra”.
III Servicios autorizó a su contratista (Gutsa) un incremento de 276.1 millones de pesos por supuestos conceptos de obra adicionales que ya estaban previamente incluidos
Banjercito, como fiduciario, no verificó que la empresa supervisora cumpliera adecuadamente sus funciones.
En el festejo
La empresa Instantia Producciones no aplicó 18.1 millones de pesos en el festejo del 15 de septiembre pero tampoco los devolvió.
77.5 millones de pesos entregados a la empresa del australiano Rich Birch fueron después transferidos a una empresa extranjera, sin que se pagaran impuestos en México.
Excélsior
Mira quien habla - Rocha
Todos coludos - Ahumada
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