Thursday, September 22, 2011

Del Guggenheim a Boca del Río en un minuto

La premiere del programa de televisión The royal tour 2011 fue un éxito. En el Guggenheim de Manhattan, con gran convocatoria y un largo aplauso de pie para reconocer que la osadía de haber arriesgado a rapel al presidente Calderón bien valió la pena.

 ¿En serio valió la pena? le pregunté al Presidente (en entrevista que se transmite hoy a las diez de la noche en MILENIO Televisión). Respondió que si es lo que tiene que hacerse para mostrar al mejor México, por supuesto que no se arrepiente.

 Esta noche, también, se difunde The royal tour 2011 en las pantallas de Estados Unidos. Los cálculos optimistas hablan de 100 millones de televidentes entre el estreno y las varias repeticiones en la red de 250 estaciones de PBS. Cuando se exhiba en México y otros países, la audiencia total alcanzaría 300 millones.

Trescientos millones de turistas potenciales verán, entonces, a Calderón bucear en el cenote Dos Ojos, descender 350 metros en el Sótano de las Golondrinas de San Luis Potosí, subir 91 escalones de la pirámide de Chichen Itzá, tocar con su esposa e hijos una ballena en Guerrero Negro, mostrar la casa de su madre en Morelia, cotorrearse varias veces al productor Peter Greenberg, machetear agaves en Tequila.

Todo conforme al guión en Nueva York. El presidente se despide en el Guggenheim de Rafa Márquez, Emilio Azcárraga, empresarios extranjeros, promotores turísticos, gobernadores. Como mandado a hacer.

Pero para cuando sube a su camioneta, la suerte ha cambiado. Hay 35 cadáveres tirados en la zona turística de Veracruz-Boca del Río.

 No se hablará de The royal tour; 35 cadáveres matan todo.

 Ni modo, dice el Presidente cenando después de la premiere: “Qué pena por la coincidencia”.

 Qué pena, sí. Su tour merecía un mejor final.

La historia en breve
Ciro Gómez Leyva
Milenio



No comments: