Andrés Manuel López Obrador mandó desde este lugar un claro mensaje a sus seguidores y correligionarios: “(Felipe) Calderón es un espurio, es un presidente impuesto que jamás va a ser reconocido por nuestro movimiento”, y para no dejar lugar a dudas, advirtió: “No podemos llegar a un acuerdo con los usurpadores que pisotearon la voluntad popular, hacerlo sería un acto de traición”.
El tabasqueño sentenció que a pesar de que “se robó” la Presidencia de la República, Calderón “está condenado a jugar el papel de títere, de pelele y vivir permanentemente con la cruda que le dejó la borrachera del fraude electoral”.
Luego de la posición que han fijado destacados perredistas en torno al reconocimiento del jefe del Ejecutivo, López Obrador arremetió: “Tenemos elementos suficientes para sostener que no ganó la Presidencia de la República”, y resaltó que la práctica común en las elecciones en México, tanto locales como federales, es el fraude, el robo y la compra de votos; “hay que cuidar eso porque si se hace arriba desgraciadamente abajo también, eso se ha convertido en una práctica constante”.
Así lo hizo Calderón, machacó el tabasqueño durante un mitin en este municipio, y subrayó: “Así fue como nos robaron la Presidencia, ellos sabían quiénes iban a votar por nosotros y rasuraron el padrón electoral.
“Eso lo hicieron en muchos estados, también en la Ciudad de México; lo hizo ése sinvergüenza cuñado de Calderón, Hildebrando, por eso nunca vamos a reconocer una autoridad surgida del fraude electoral”.
De paso, López Obrador le advirtió a Calderón: “Que no esté pensando que va a ser tan fácil seguir entregando las empresas del Estado, que entregar el petróleo será como un día de campo; que no crea que todo lo va a resolver con acuerdos cupulares”.
Andrés Manuel López Obrador culminó una gira de cinco días
por Puebla y Veracruz. Foto: Paola García/Archivo
por Puebla y Veracruz. Foto: Paola García/Archivo
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